jueves, 12 de marzo de 2009

Dos escenarios posibles

Por: Renato Moreno Echeverría

Supongamos que el señor Chauvin dice toda la verdad. En ese caso, él se reunió siete veces con Raúl Reyes, el segundo de las FARC, en el campamento de Angostura; el camarada “Juan” sería el ex ministro Larrea y, fundamentalmente, el Comandante “Nacho”, habría actuado por delegación de éste para mediar en la liberación de los secuestrados. Loable el fin, ¿inapropiados los medios? ¡Negativo!, las reuniones en territorio ecuatoriano son una evidencia de que miembros del gobierno conocían del paradero de Reyes y lo protegían! De ahí se explicaría la reacción del Presidente Correa rompiendo inmediatamente relaciones diplomáticas con Colombia a fin de limpiar toda sombra de duda que tuviera la narco guerrilla de que fueron traicionados, lo cual habría sido terriblemente peligroso para todos los funcionarios involucrados, pues todos conocemos las cruentas retaliaciones que practica esa organización con delatores y desertores.

En esa reacción se puede apreciar también, la frustración de nuestro Mandatario de no haberse podido anotar el tremendo “porotazo” de ser él propiciador exitoso de la liberación de los rehenes lo cual, por supuesto, habría extendido su fama y popularidad hasta los más recónditos parajes del Universo. ¿Quién no aspiraría tal protagonismo? Pero quiero ser enfático, creo que el Presidente Correa, ni es panigerista de la narco-gerrilla, ni se involucraría jamás en los turbios negocios del narcotráfico!, Sus defectos, menores felizmente, son otros: un egocentrismo casi delirante, una prepotencia insoportable, una adicción enfermiza al poder y un menosprecio despiadado de todos los que no piensan como él. Bajo este escenario, aunque resulte difícil hacernos tragar sus ruedas de molino, las aguas pueden volver a su cauce normal, con uno cuantos chivos expiatorios de menor cuantía que asuman sus errores y le libren de toda culpa.!Amen!

El segundo escenario posible, aquel en que nuestro Benefactor ignoraba totalmente los viajes de este “Gulliver Bolivariano”, la entrevista del “Camarada Juán” con Raúl Reyes en Angostura (territorio ecuatoriano), los viajes al mismo campamento de Juán de Dios Parra, así como los tours de adoctrinamiento de los estudiantes mexicanos; significaría que a espaldas de nuestro Presidente sus más íntimos colaboradores conspiraban contra la seguridad nacional, en cuyo caso debería denunciarlos sin ambages y pedir que sean juzgados por “Traición a la Patria”, pero…ni los denuncia, ni los increpa, mas bién pide disculpas al comandante Nacho por haber decidido cuidar, en primer término, la “transparencia de su gobierno” antes que la “límpida reputación del ex subsecretario”, ¡de Ripley señores!

Juzguen los ecuatorianos donde está la verdad, ojala exista un tercer escenario mas propicio que nos deje a todos satisfechos de la pulcritud de procedimientos del Primer Mandatario, de su sinceridad y amor a la Patria, Tierra Sagrada.