jueves, 23 de abril de 2009

Por sus fueros

No pondría mis manos al fuego por alguien que no conozco y en el caso del Mayor Manuel Silva, salvo lo que ha publicado la prensa, no tengo más información. En todo caso, si creo que en este asunto, cuyo nuevo capítulo ha sido la baja de Silva de las filas policiales, hay temas muy sospechosos que necesitan ser aclarados hasta las últimas consecuencias, porque todo lo que se ha percibido hasta ahora nos lleva a pensar en oscuros intereses moviendo los hilos a fin de que la verdad no se conozca.

En esa línea les mando este artículo de Renato Moreno Echeverría:

En el gobierno de la revolución ciudadana, presidido por Correa y sus Cuarenta ministros, la Patria de Todos se ha convertido en la “Patria de Ripley”, donde lo insólito se hace cotidiano y el humor negro alcanza su máxima expresión:

Un oficial de policía que durante diecisiete años de su vida se dedicó por entero, en las filas policiales a investigar los delitos de narcotráfico, que tiene un palmarés brillante de primeras antigüedades y condecoraciones, que ha dado golpes certeros y mortales a los capos de la droga, contribuyendo vitalmente a la captura de toneladas de alcaloides, es DADO DE BAJA por un Consejo de Generales de la Policía, mediocres y timoratos, que acogen “disposiciones superiores” para sacar del escenario al pundonoroso y ejemplar Mayor Manuel Silva, que a la sazón, se había convertido en una piedra en el zapato de quienes hoy desgobiernan el País.

Los hombres transparentan lo que son, más allá de su verborrea atosigante, de sus explicaciones nada claras, de sus mentiras consuetudinarias, queda desnuda la imagen del tirano, de los vende patria, de los implicados en oscuros pactos y trasnochadas intenciones que se evidencian en sospechosas contradicciones entre Presidente, Ministro y exsubsecretario. La inexorable historia, tarde o temprano, develará los hechos y el Ecuador del mañana sabrá de las falacias de estos funcionarios inescrupulosos que nada hicieron por cortar los tentáculos de la narco-guerrilla, que visitaron a Reyes en Angostura y precipitaron al Ecuador a la debacle del sicariato, la corrupción en todas las esferas políticas, el imperio del odio, el atropello y la pobreza generalizada.

Este pundonoroso oficial de policía, dentro de la práctica rutinaria de la UIES, en la que ejerció las funciones de Director, SEIS VECES fue sometido a la prueba del “Polígrafo”, el famoso “detector de mentiras”, para investigar si alguna vez había flaqueado en su misión. Las SEIS VECES salió incólume y a ese oficial , digno, probo, intachable, el consejo de Generales de la Policía le da de baja, por faltar “once días a las nuevas funciones asignadas en la Provincia de Tungurahua”, olvidándose, estos timoratos desvergonzados, que la vida, la carrera y el honor de este oficial ejemplar estaban en juego por la frontalidad de sus declaraciones, que han dejado al desnudo a ministros farsantes, a subsecretarios extremistas y sobre todo ha develado las estrechas relaciones de funcionarios de este gobierno con los capos del narcotráfico y la narco-guerrilla. Me gustaría saber, por higiene pública, si alguna vez los miembros del Consejo de Generales de la Policía, que hoy truncan la carrera de un oficial brillante, se han sometido a la “prueba del polígrafo”. No basta dotar a los elementos del orden de armas, vehículos, sistemas sofisticados de comunicación, buenos sueldos, hay que cultivarlos día a día, con el ejemplo de sus superiores y con la honestidad y transparencia de sus gobernantes.

El Mayor Silva se ha ganado el respeto y la admiración de los ciudadanos honestos; el Consejo de Generales de la Policía ha perdido un miembro de sus filas que podría reemplazarlos, a cualquiera de ellos, con sobra de merecimientos. En la Patria de Ripley, todo es posible.

f) Renato Moreno Echeverría

No hay comentarios: