En
relación a la polémica entre 4 Pelagatos y 3 articulistas, todas mujeres, que
han decidido abandonar sus espacios de opinión en ese medio por solidaridad a
la concejala Daniela Chacón, les soy sincero y, salvo que me esté perdiendo
algún pedazo de información, y con todo el respeto, cariño y admiración que les
tengo a Lolo, Anamaría y Daniela (Salazar, a Chacón no tengo el gusto de
conocerla), la verdad no encuentro ni discriminación ni machismo en la decisión
de Hernández de suspender la columna de opinión de Chacón. He leído la carta de
las 4 articulistas a Hernández, también leí la respuesta de Hernández en la que
incluye el chat que mantuvo con Chacón y el disenso expresado por Roberto
Aguilar y estas son las conclusiones a las que he llegado:
1.
Para empezar,
creo que el primer grave error está en que un medio independiente, entre cuyas
funciones está la de fiscalizar a los funcionarios públicos (accountability
social), haya permitido colaborar como articulista de opinión a una funcionaria
pública como Chacón (supuesto objeto de fiscalización), y que ésta se haya
prestado para hacerlo. Veo ahí un conflicto de intereses enorme. Incluso una de
las articulistas que suscribe la carta a 4 Pelagatos renunció, con absoluta
coherencia, a su columna de opinión en El Comercio cuando trabajó temporalmente
para el gobierno de la ciudad.
2.
Cuando
aparece ese pasquín miserable con la foto de Chacón junto con MT, Hernández,
con todo derecho como editor del medio en el que escribía Chacón, creo yo,
suspende su columna y le pide explicaciones de la relación POLITICA (y
Hernández lo dice muy claramente, no habla de ningún otro tipo de relación ni
dónde estuvo la mano de quien), con un personaje que él considera como “oscuro”
(que esté demostrado que MT sea o no culpable de los delitos que se le acusa es
irrelevante en la medida en que el editor del medio tiene su opinión sobre ese
personaje). Dice Hernández en su artículo: “Explicación que, por supuesto no
debe a 4Pelagatos. La debe a la sociedad porque es funcionaria pública y los
quiteños que pagan su sueldo deben saber qué relación política estableció
siendo vicealcaldesa con un señor que está preso, que fue asesor sin cargo de
Rodas y cuyo patrimonio creció según la Unidad de Análisis Financiero en forma
insólita.”
3.
Pedir
explicaciones a un editorialista, mujer, hombre, o de cualquier orientación
sexual, sobre las relaciones políticas con un personaje al que ese medio
considere non santo no es discriminación, ni siquiera es condena, es
simplemente preguntar, y suspender a un columnista hasta que aclare dichas
relaciones creo que está entre las prerrogativas del medio. Ya lo dice el mismo
Roberto Aguilar en su artículo de disenso con Hernández: “Es natural que los
periodistas desconfiemos de los políticos. Más aún: es nuestra obligación.”
4.
Claro, esto se hubiera evitado si es que dicho medio nunca hubiera permitido
que una funcionaria pública escriba en sus páginas. Me pregunto, si Chacón no
era articulista de 4 Pelagatos y estos hubieran pedido explicaciones a ésta
sobre sus relaciones políticas con un personaje que ellos consideran oscuro ¿hubiera
sido el mismo revuelo?
5.
Dicen Lolo, Anamaría, Dani y Daniela Chacón que el pedido de explicaciones
a ésta última “desde su lectura constituyó una expresión evidentemente
machista, además de un acto de censura inaceptable”, afirmaciones ambas con las
que no estoy de acuerdo. He hablado incluso con Lolo y Anamaría sobre el tema y
realmente no veo el machismo que alegan existe en el pedido de explicación de
las relaciones que tuviera una articulista, y además concejala, con un
personaje supuestamente “oscuro”. Si Chacón fuera hombre y el medio hubiera
actuado de esa forma ¿hablaríamos de discriminación y machismo?
6.
Ahora, ¿es censura? Tampoco lo creo. Un medio tiene una línea editorial,
y si bien están llamados a ser lo más plurales posibles, creo que tienen
absoluta libertad en escoger quien escribe en ellos y quién no. Estoy seguro
que el New York Times jamás llamaría como articulista a Steve Bannon, porque
simplemente no comparte el conservadurismo exacerbado de este último, pero Bannon
puede escribir en Breitbart siempre que quiera, porque comparte sus ideales. Así, nadie le está impidiendo a Daniela Chacón
expresar su opinión. Ella puede hacerlo en cualquier medio o foro en el que le
den cabida. Yo, por ejemplo, encuentro inaceptable la posición de lavado de
manos de María Paula Romo sobre las consecuencias de las acciones que tomó ella
y su agrupación política mientras fueron aliados del gobierno, y me parece un
sinsentido que 4 Pelagatos le haya dado un espacio, pero tampoco puedo evitar
que lo tenga. Encontró un medio que le dé cabida a sus medias verdades y es prerrogativa
de ese medio mantenerla como columnista o no.
7.
Lo que sí considero inaceptable, grosero y contraproducente es que un
grupo de columnistas pida audiencia con el editor del medio para el que
escriben y éste nunca las atienda, y cuando finalmente lo hace, lo haga a
través de un artículo, en el que además se refiere a ellas en tono burlón (así
lo leo yo), como “damas”. No conozco las razones de Hernández para hacerlo, y
según él, es falso porque se reunió dos horas con Chacón, pero ¿y las demás? Lo
menos que puede hacer un editor es atender los desacuerdos de sus
colaboradores, respuesta que siempre he encontrado en todos los medios para los
que he escrito.
8.
Finalmente, creo que esto nos deja algunas lecciones: primera, no es
lógico ni prudente tener como columnistas a funcionarios públicos en medios
independientes; segunda, no toda acción que se tome en contra de una mujer
constituye machismo o discriminación; tercera, un buen editor debe tener la
humildad suficiente de reconocer cuando se equivoca y tener la apertura de escuchar
a sus colaboradores aunque no le guste lo que escuche; cuarta: un medio privado
tiene la absoluta libertad de escoger quien escribe y quien no en su medio, y una
persona tiene la absoluta libertad de expresar su opinión, dónde y cómo se le
antoje, así como yo estoy haciendo ahora.
Bueno,
así es como veo yo las cosas, e insisto, salvo que me esté perdiendo algo, no
encuentro en la decisión de Hernández ni discriminación ni machismo. No lamento
la decisión de mis amigas queridas Lolo, Anamaría y Daniela de dejar de
escribir en ese medio porque estoy seguro que pronto encontrarán uno mejor y
podremos seguir disfrutando de su claridad e inteligencia, pero no comparto sus
razones.
Comentarios
bienvenidos, a excepción de los usuales “dueños de la verdad”, con los que no
me voy a tomar ni la molestia.
Arturo
Moscoso Moreno
2 comentarios:
Querido Arturo,
Gracias por contribuir al debate. No pretendo convencerte, sé que muchas personas no estarán de acuerdo con nuestra decisión y otras no tendrán la sensibilidad para comprender la manera en que el machismo nos afecta de manera cotidiana. Pero sí me voy a permitir comentar algunas afirmaciones de tu texto que considero imprecisas.
Primero, la decisión de no contribuir más con 4Pelagatos no es sólo una cuestión de “solidaridad a la concejala Daniela Chacón”, como aseguras. Las razones están explicadas en nuestro comunicado, pero más allá de solidaridad tiene que ver –al menos en mi caso- con no formar parte de un medio que repite las mismas prácticas autoritarias que critica.
Segundo, no es preciso señalar que, cuando apareció el pasquín con la foto, José Hernandez “le pide explicaciones de la relación política”, porque simplemente José no pidió esas explicaciones (como afirmas en tus razones 2, 3 y 4). A mí, Daniela no me debe explicaciones sobre su relación política o no con Terán porque sus acciones en el Concejo hablan por sí mismas de su integridad. Pero entiendo que Daniela Chacón, como toda funcionaria pública, puede ser cuestionada por otros por su actuar político. Incluso estoy convencida de que el derecho a la privacidad de funcionarios públicos no puede exigirse en la misma medida que el de cualquier ciudadano. Pero José no le pidió explicaciones, vio la foto y decidió que el medio no podía explicar esa imagen. Pudo haberla llamado a pedir explicaciones. Pudo incluso escribir en el medio una columna cuestionándola. De hecho pudo pedir esas explicaciones el día en que la invitó a colaborar como columnista o al menos el día en que se hicieron públicas las acciones de Terán. Qué sano hubiese sido leer en el portal los cuestionamientos de José o de cualqueir otro columnista, y/o una respuesta de Daniela. Pero José no pidió explicaciones sobre una relación política como tú afirmas, simplemente decidió que no podía explicar la foto y por eso no publicó una columna que Daniela había enviado. La relación causa-efecto con la foto, cuando fue tan pública la vinculación de Daniela Chacón a Suma y al equipo de Rodas (así como la desvinculación) es lo que generó nuestro cuestionamiento hacia el medio. La reacción de 4Pelagatos de silenciar a Daniela fue justamente la que buscaban quienes crearon el pasquín.
Tercero, antes de apresurarme a conclusiones, busqué tener la versión de José Hernández. Me reuní con él y después de escucharlo largamente y escuchar razones como que esto no tiene relación con la foto sino con una decisión más amplia de que políticos activos no escriban en el medio, mi lectura permaneció intacta y así lo expresé. Mis cuestionamientos fueron recibidos con un “quién te crees tú para...” y una larga lista de ad hominem que no hicieron más que confirmar mis sospechas de lo que realmente empujó a Hernandez a tomar la decisión. Decidí no exponerme más a una reunión sola con el director del medio y me uní al pedido por escrito que hicimos en conjunto quienes nos compartíamos esta preocupación. El que hayan ignorado un pedido tan legítimo de cuatro colaboradoras nuevamente confirmó mis sospechas. Y claro, el hecho de que en el comunicado final José Hernandez escoja referirse a nosotras como “damas”, invisibilizando nuestra contribución profesional al medio como articulistas, columnistas, colaboradoras o colegas, fue la consagración de mi teoría de que José simplemente no nos ve a las mujeres como iguales.
Finalmente, en ningún momento hemos afirmado o sugerido que “toda acción que se tome en contra de una mujer constituye machismo o discriminación”. No pretendo que estés de acuerdo con nuestra lectura o nuestra reacción, pero te agradecería no nos achaques un argumento de esa simpleza intelectual. Tan burdas no somos.
Un abrazo,
Daniela Salazar
Querida Dani:
Gracias por tu respuesta. Primero que nada, te reitero mi aprecio personal y el respeto por tu labor profesional, académica e intelectual. Leerte además, siempre es un lujo y tu reciente artículo sobre Isabel Robalino en El Comercio (en el que siento orgullo de ser tu compañero de páginas), es muestra de ello.
Primero, quiero que sepas que no me considero entre aquellos que no entienden como el machismo les afecta de manera cotidiana. Me crío una mujer divorciada con un padre ausente desde los 2 años, y que a pesar de todo, es una profesional de primera, así que sé perfectamente de esa lucha. Tengo también tres hermanas, todas luchando diariamente contra esas taras. Y finalmente, tengo un hijo y una hija a los que trato de educar en un ambiente que no reproduzca conductas machistas o discriminatorias.
En segundo lugar, como le dije a Lolo, en un medio privado sus dueños libremente pueden elegir quien escribe y quien no. No estamos hablando de censura aquí, sino de libertad de empresa. Si El Comercio decide que lo que yo digo no tiene cabida en sus páginas, pues me dará mucha pena, pero deberé aceptarlo. Nadie me está impidiendo que escriba en otro medio, o en este blog. E igual, si creo que el editor o los dueños son unos imbéciles, pues tengo también el derecho de irme a otra parte. Puede ser autoritario, pero no en el mismo sentido de un gobernante que se debe a sus ciudadanos. Por eso no me cuadra esa analogía que señalan ustedes.
Tercero, una articulista, que además es funcionaria pública, aparece en una foto que denota suma confianza con un personaje que el medio considera "oscuro". Creo que es prerrogativa del medio pedir explicaciones sobre la relación entre ellos y suspender a dicho articulista hasta que la esclarezca. Daniela Chacón nunca las explicó, ni como articulista ni como funcionaria, y eso deja más dudas que certezas. Las formas bien no pudieron ser las adecuadas, pero machismo o discriminación en eso, lo lamento pero no las encuentro. ¿Silenciar a Daniela? ¿Acaso es el único medio que existe, acaso no podía o puede buscar espacio en otros medios? Aunque en su calidad de funcionaria pública, por ética no debería. Si quiere comunicar algo, debería hacerlo por vías oficiales y no en una columna de opinión.
En cuarto lugar, en cuanto a la actitud de Hernández contigo, estoy seguro que fue así, y no lo justifico para nada. Yo no estoy defendiendo ni a Hernández ni a 4Pelagatos, que estoy convencido que actuaron de pésima forma en todo este entuerto, y condeno la forma de referirse a ustedes en su contestación. Si tu concluyes de eso que él no las ve como iguales, lo respeto.
Y finalmente, no he dicho en ningún momento que ustedes hayan afirmado o sugerido que "toda acción que se tome en contra de una mujer constituye machismo o discriminación", esa es una conclusión que he sacado de todo esto y en la que me ratifico. Que no esté de acuerdo con ustedes no significa que en algún momento haya puesto en duda su capacidad intelectual.
Dicho esto, te reitero una vez más mis sentimientos de aprecio, respeto y admiración, al igual que a Lolo y Anamaría.
Abrazos,
Arturo
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