Un excelente análisis de Teodoro Bustamante que uso como un llamado a la reflexión para ustedes, en especial para aquellos que aún creen que algo bueno puede salir de esta Asamblea sin Dios ni Ley.
Esplendoroso horizonte
Por Teodoro Bustamante P.
En los días que ha funcionado la “Asamblea Constituyente” los acontecimientos se agolpan para ofrecernos un futuro entretenido, ya que no muy positivo. En tan poco tiempo el jefe del Ejecutivo ha renunciado dos veces. Así transmite un sólido mensaje de confianza, y gasta con velocidad increíble sus municiones para el forcejeo con la Asamblea que parece venirse inexorablemente.
Se detienen a autoridades seccionales. Se moviliza el Ejército consolidando con ello un ambiente de tranquilidad que afortunadamente no tendrá repercusiones, pues la verificación de los adecuados procedimientos en las acusaciones, las denuncias y las detenciones es algo que solo se hace en un régimen de derecho, y de ello ya no queda en nuestro país ningún rezago.
Pero no nos preocupemos. Hay muchas garantías para nuestro futuro. Los chicos de Montecristi, atolondrados por los plenos poderes, la omnipotencia y la prepotencia, se preparan para declarar inconstitucional a la ley de la gravedad, a la propia consulta que les habilitó para sus cargos, a la lógica y todas esas tonterías que son usadas por los “pelucones” para hacerles quedar mal.
Pero realmente el punto más sólido es la férrea unidad que todos vemos en Alianza País. Todos participan en las mismas romerías por Eloy Alfaro. Así disimulan que mientras unos están desesperados por aumentar la extracción de todos los recursos naturales, otros denuncian como perversos tales procesos. Que mientras unos denuncian el rol funesto del capital extranjero, otros acuden humildes a pedir que se dignen invertir en nuestro país (pero, claro, sin concurso, sin competencia solo al dedo vendrá al capital extranjero).
Esplendoroso horizonte
Por Teodoro Bustamante P.
En los días que ha funcionado la “Asamblea Constituyente” los acontecimientos se agolpan para ofrecernos un futuro entretenido, ya que no muy positivo. En tan poco tiempo el jefe del Ejecutivo ha renunciado dos veces. Así transmite un sólido mensaje de confianza, y gasta con velocidad increíble sus municiones para el forcejeo con la Asamblea que parece venirse inexorablemente.
Se detienen a autoridades seccionales. Se moviliza el Ejército consolidando con ello un ambiente de tranquilidad que afortunadamente no tendrá repercusiones, pues la verificación de los adecuados procedimientos en las acusaciones, las denuncias y las detenciones es algo que solo se hace en un régimen de derecho, y de ello ya no queda en nuestro país ningún rezago.
Pero no nos preocupemos. Hay muchas garantías para nuestro futuro. Los chicos de Montecristi, atolondrados por los plenos poderes, la omnipotencia y la prepotencia, se preparan para declarar inconstitucional a la ley de la gravedad, a la propia consulta que les habilitó para sus cargos, a la lógica y todas esas tonterías que son usadas por los “pelucones” para hacerles quedar mal.
Pero realmente el punto más sólido es la férrea unidad que todos vemos en Alianza País. Todos participan en las mismas romerías por Eloy Alfaro. Así disimulan que mientras unos están desesperados por aumentar la extracción de todos los recursos naturales, otros denuncian como perversos tales procesos. Que mientras unos denuncian el rol funesto del capital extranjero, otros acuden humildes a pedir que se dignen invertir en nuestro país (pero, claro, sin concurso, sin competencia solo al dedo vendrá al capital extranjero).
La unidad no termina allí. Sabemos que el jefe tiene absoluta confianza en toda la información que le han dado sus ministros. La fluida comunicación le permite destituirlos sin siquiera hablar con ellos. Eso es un equipo nuevo que impulsa algo inédito en el país.
Pero lo mejor siempre está en Montecristi. Allí la unidad se refleja en la disciplina de los chicos de verde. Las broncas solamente están permitidas entre los poderosos. Los demás no solo que no tienen derecho a hablar, sino que tampoco pueden tener opinión. Se han dado disposiciones claras y terminantes para mantenerlos en el orden. Y eso es indispensable, pues sabemos que más allá del culto a don Eloy no tienen otra idea en común.
Además tienen aspiraciones de figurar, de hacerse conocer, de conquistar un sitio en el nuevo mapa político que están construyendo. Lo grave es que es muy difícil tragarse tanto autoritarismo, incluso mal trato, cuando uno es el que tiene los plenos poderes.
La omnipotencia sirve para mandar a otros sin límite ni medida, no para ser la última rueda del autoritarismo de otros, y por eso creo que sí tienen que manejarlos con mano dura, hasta humillándolos, no vaya a ser que se tomen en serio lo de su omnipotencia y se den cuanta de que para cambiar algo del país, no tienen en realidad ninguna fuerza, pero para seguir con las farsas de golpes y contragolpes tienen todas las riendas y que mientras no cambien nada, podrán hacer lo que les dé la gana.*
* Tomado de Diario Hoy, 12/12/07
(Resaltado es mío)
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