miércoles, 28 de enero de 2009

Rafico en el País de las Maravillas

Por: Renato Moreno Echeverría

Después de escuchar el discurso del Presidente Correa ante el Congresillo, resaltando los logros obtenidos en sus dos años de mandato, me percaté que hemos estado viviendo en el Paraíso. En efecto, este Portento del cambio, en tan corto lapso, lo ha transformado todo. Prácticamente, a partir de Agosto, no habrán mas analfabetos; los pobres han dejado de serlo gracias a los bonos y subsidios generosamente entregados; la inflación apenas llega a un dígito; se han emprendido y concluido grandes proyectos, como la central hidroeléctrica San Francisco, el puente Bahía –San Vicente, pavimentación de carreteras; creación de miles de puestos de trabajo y protección laboral; construcción de miles de casas para los más pobres con tecnología de punta que incluye mazapán y hojalatas transparentes; se ha rescatado la dignidad y soberanía de la Patria frente a la agresión colombiana; se ha decidido no pagar gran parte de la oprobiosa, ilegal e ilegítima deuda externa; se han incrementado, como nunca antes, los presupuestos de salud y vivienda etc., etc., etc. En definitiva no podemos estar mejor y todos dentro del marco de una Constitución maravillosa que privilegia al ser humano, al buen vivir y a la Pachamama.

Por todo lo expuesto, resulta asombroso que ciertos individuos, entre los que me incluyo, tengamos una percepción muy distinta de este Edén. Donde hay riqueza y bienestar vemos miseria generalizada; las sólidas viviendas de mazapán nos parecen un insulto a los más pobres; el manejo de los recursos económicos, dispendioso y demagógico; la política internacional, desastrosa; el incumplimiento de los compromisos internacionales, afrentoso; el autoritarismo y el abuso, pan de todos los días; la corrupción e inseguridad campean y la prensa es vituperada todos los días.

Este carismático líder que fue recibido con honores por la Cuba de Castro que está celebrando el cincuentenario de su Revolución Socialista, en medio de la penuria de un pueblo sacrificado y digno , que se ha negado a ponerse de rodillas ante el imperialismo y que, de un tiempo acá, huérfano de la protección Soviética ha debido sobrevivir día a día frente a las presiones y al ostracismo. Allí nuestro amado Presidente ha discernido sobre el Socialismo del Siglo Veinte y uno que amalgama la revolución Bolivariana y Alfarista con los sueños y utopías del Che Guevara. Allí mismo ha comentado la suerte del gobierno cubano de que todos los miserables burgueses abandonaron la Isla, mientras en el pobre Ecuador, permanecen enquistados fregándole la pita. Y con los aplausos del hijo de Fidel en primera fila, ha dado cátedra sobre el futuro de América y el mundo. ¡Si ellos le creen y aplauden, como no vamos a creerle nosotros! Eh allí la razón del respaldo ciego de más del setenta por ciento de los ecuatorianos que le dan su voto de confianza.

Por ello resultan irrelevantes las minucias, como aclarar de manera oportuna y transparente, los entretelones de los Pativideos; la indecorosa actuación de su ex ministro de deportes y condueño del circo en el atraco de fondos públicos, respecto de quién ha ofrecido “retirarle su amistad”, si algún día se comprueban sus fechorías. Tampoco importa que se pague un tramo de la deuda externa y se declare la moratoria de otros dos para “renegociar” con ventaja en la recompra de la deuda ilegal e ilegítima, dejando en tela de duda el honor y seriedad de este gobierno. Mucho menos importa, que se hayan tomado los fondos del IESS, o sea de los afiliados, para obligarle a adquirir bonos de deuda interna, que en el mediano plazo significarán la bancarrota de esa Institución. Lo importante y verdaderamente trascendental es que el Ecuador camina de su mano, inmune a la terrible crisis financiera internacional. Su sabia conducción se deja ver en estrategias como despachar a las principales petroleras que operan en el País para así cumplir la cuota de reducción de producción impuesta por la OPEP o restringir las importaciones para que “no salgan los dólares”. Dejar sin recursos a las Universidades Estatales , fomentando eso sí la educación gratuita. Medidas a no dudarlo, mesuradas y oportunas. Por eso y más, el setenta por ciento de los ecuatorianos le sigue respaldando incondicionalmente.

Ojalá no se le ocurra a este Pro hombre dar un golpe de timón a su política macroeconómica y emprenda en una repentina desdolarización, subida del precio de los combustibles o suspensión definitiva de los bonos y subsidios porque entonces, ese setenta por ciento de crédulos se sumarán al treinta por ciento de incrédulos y le dirán “váyase cantando”, como a tantos otros ilusionistas de medio pelo que pretendieron implementar la “Convertibilidad”, incrementar el precio del gas , forjar “Pichicortes” o declarar feriados bancarios .
Mientras no cometa tales desafueros , nuestro líder gobernará tranquilo , con la sonrisa de oreja a oreja, en este Ecuador de “efectos especiales”, donde todos los días puede hacer coquetonas casas de mazapán y puentes “casi terminados” como el Bahía- San Vicente o carreteras digitales de primer orden, o al menos “pavimentar el infierno” con sus buenas intenciones.

No hay comentarios: